ALBERTO SASTRE
Ilustrador
Madrid 1972. Desde niño he sentido la necesidad imperiosa de dibujar.
Siempre estaba dibujando y no he dejado de hacerlo, claro. Mi madre cuenta que
mis primeros dibujos fueron cangrejos. Quizás porque tuve un cangrejo como mascota: le ataba un hilo a una de sus patitas y lo paseaba por la casa...
bueno... más bien arrastraba al pobre crustáceo por todo el piso. Una noche de invierno lo metí en la certera del colegio para que pudiera dormir calentito y el pobre amaneció en el cielo de los cangrejos.
Ya no voy paseando cangrejos por la casa, pero sí que me gustaría ilustrar un día ese cangrejo y compartir esa historia con mis hijos. No hay sensación más grata que poder contar a los demás, a través de un dibujo lo que se cuece dentro de mi dispersa cabecita, ya sea un atasco de tráfico en Marte o un cangrejo corriendo, liberado ya de su atadura y gritando: ¡soy libre, soy libre!..."